giovedì 13 gennaio 2011

Paso uno hacia el regreso esta vez

Ya casi termina mi estadía en México por esta vez, y me está entrando una melancolía tremenda. De nuevo empiezo a pensar en cómo me sentiré cuando esté lejos y me siento nerviosa y ansiosa. Muy nerviosa, muy triste. Pero no sé cómo combatir esta sensación. Yo sé que lejos está también mi otro mundo y mi otro hogar, pero cada vez que me muevo es como si tuviera que reconstruirlo todo y eso cansa. En realidad quisiera que me cansara produciendo un sudor placentero, como de satisfacción al ver en pie los sueños antes sólo contemplados en mi mente.
Tengo mucho miedo aún. Miedo a mis últimos meses en la carrera. Miedo a otra casa, miedo a otras personas, miedo a la soledad y a no sentirme protegida. ¡Pero quiero que esté miedo se transforme en energía! No quiero seguir desperdiciándome en cosas vanas. Es absurdo no creer en uno mismo, no creer en la propia protección y en el amor hacia uno mismo. Es tonto no creer que las cosas pueden salir bien. El autosabotaje es de lo peor que le puede pasar a una persona en la vida, y no creo ser la única que se ha enfrentado a él. Por eso hay que luchar contra eso. A nadie le sirve cerrar los libros con una cara desilusionada antes de haberlos leído, en realidad podrían hacernos felices, así que no renunciemos a hojear y olfatear, a saborear, a vivir.