martedì 23 novembre 2010

Miedos e ideas

Mi papá muchas veces me dice que gran parte de las veces le tememos más a las ideas de las cosas que a las cosas mismas...porque éstas no han sido evidentes ni han tenido bases sólidas en realidad.
A mi me da miedo hasta escribir que tengo miedo. Me da miedo que quede guardado en algún sitio, que quede registrado ése momento terrible. Me digo: no quiero abrir un día un cuaderno y encontrar el recuerdo de ése terror que me consumía...pero el no escribirlo tampoco lo hace menos terrible. Quizá en realidad sólo lo agudiza porque de ninguna manera logra salir. Y además podría ser también que, diciéndolo, se vuelva mas bien idiota... puede que leyendo el miedo yo sólo sea capaz de reírme de él por estar ahí enseñando libremente y espantosamente sus atrocidades e inventos. Por eso hoy, me quito de tapujos y de supersticiones personales, y lo escribo. Y además, lo vuelvo público, como para que sea una doble prueba.

Al parecer me da miedo todo en este período. Me la paso pensando en lo bello que debe ser vivir sin problemas y en lo agradable que sería disfrutar de todo lo que hago aquí, en éstas "vacaciones", si no tuviera millones de paranoias en la cabeza. Tampoco he hecho mucho por resolver las cosas, debo ser sincera.
Es verdad que el plantearse el problema ya es un primer paso importante, pero no basta y puede que nos quedemos allí atorados de por vida. Acumulando tensiones, inventos escalofriantes, futuros y presentes podridos, no sé. Toda una sarta de estupideces que invaden hasta a las mentes más abiertas a las buenas intenciones.

Hablar, hablar...eso sí que lo hago. Lo hago seguido con la gente que me rodea. No puedo evitar decir lo que siento y eso tiene su lado positivo. Es imposible fingir, y si fuera posible sería realmente nocivo. Pero no basta. No basta hablar para luego olvidar. Para irnos todos a la cama pensando en que bueno, que las cosas son un misterio y que ya se resolverán como por arte de magia. Pensando en que no existen, o que son infundadas.

Aclaremos un punto. Es verdad que los problemas pueden tener raíces única y exclusivamente en las IDEAS, pero eso no les quita un peso esencial. Porque las ideas existen! Son las que nos mueven, las que nos hacen tomar ciertas decisiones. Las que guían nuestra vida y sí, las que nos han llevado hasta crear los monstruos que ahora nos carcomen de miedo. Así que bueno, una vez descartados los fantasmas, quedan nuestras hermosas conexiones cerebrales...y todas, todas todas, son por algo.

¿Qué hay ahí? Es algo que tendremos que aprender a descifrar muy probablemente solos. Sí creo en algunos tipos de terapia (como el arte terapia, a la que pronto espero dedicarle un post porque afortunadamente conozco gente que hace maravillas con eso), pero también creo que la base de todo está en la persona misma. Individualmente. Con su voluntad y su firmeza y su capacidad de ver de frente el problema que la consume y la envuelve. ¿Quién mejor que nosotros para descifrar los signos de nuestro cuerpo, de nuestro corazón y nuestro espíritu? He tenido desagradables encuentros con gente que se cree que puede decirte cuál es tu camino, porque es el de ellos. Las sugerencias se aceptan, sí. Pero no las imposiciones. Ésas jamás porque sólo deforman todo lo que hasta el momento nos ha costado una vida crear.
Hoy me da miedo el tener que frenar mi vida por alguna terrible situación. Pero yo misma, con todas las ideas no procesadas ni escuchadas, la estoy frenando ya desde ahora. Por eso mejor tener el valor de decírmelo en forma de auto-crítica. Y esperando que el leerme a mí misma me haga reaccionar de forma positiva, único modo de combatir lo patética que me puedo sentir al mismo tiempo.

Quieren ver una imagen que queda muy bien con ésto? y es simpática igual. No me atreví a copiar la imagen, mejor les mando el link: http://www.equilibriarte.org/site/vale460/portfolio/17075/272659

4 commenti:

  1. Siempre he pensado que la mayoría de la gente le tiene miedo a lo que no conoce y, siguiendo el gran dicho que hemos oído de gente sabia en momentos de confusión, no hay peor cosa que tenerle miedo al miedo mismo. Es bastante razonable, en una manera un poco macabra, pero eso no le quita ni le resta intensidad. Leyendo recordé la pequeña y fugaz plática que tuvimos acerca de hacer públicos los pensamientos y las ideas y en este momento lo recordé. Quizá no es tanto el miedo a publicarlo, sino el miedo a materializar el miedo... escribir es realizar, es hacer, es dejar ser. Pero como tú misma dices, incluso dejar ser ayuda a superarlo, el punto es pasarlo y no dejar que someta o limite los demás pensamientos e ideas, el enmarcarlos en un miedo sólo les resta fuerza.

    Shakespeare alguna vez dijo -y por alguna razón no he podido dejar de pensar en eso las ultimas semanas- que todos sabemos lo que somos, pero no lo que podemos ser. Yo no sé si en realidad 'todos' sepan quiénes son, veo a mucha gente confundida la mayoría del tiempo, pero creo que esa posibilidad si encierra un temor, quizás sea eso lo que te presiona... sólo tu puedes resolverlo.

    Me has hecho publicar algo! O_O

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  2. Qué bueno que te hice escribir Luz! Y dices cosas muy importantes. Eso de que muchos no saben quienes son...puede que sea verdad. Las reflexiones alrededor de la identidad son arduas y complicadas, porque muchas veces ni siquiera la misma palabra identidad se deja definir.
    Yo creo que además, hay muchos tipos de miedo...quizá hubiera tenido que especificar que hay miedos que paralizan y miedos que impulsan, y quizá éstos últimos tendrían que tener un nombre un poco menos terrible y más generoso...resortes, inquietudes.
    Muchas veces al pasar de un momento a otro en nuestras vidas nos da miedo, porque el cambio desequilibra gran parte de las ocasiones. Y bueno, como siempre digo, hay que tratar de pasar el momento de desequilibrio para poder pasar a la siguiente etapa. De nosotros depende el futuro de cada nuevo paso.

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  3. Como siempre digo yo, no cabe duda que la vida está hecha para el cambio...

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