venerdì 4 febbraio 2011

Nuevas raìces


Llegué. Un nuevo lugar donde echar raìces, quizà no por mucho, pero no tengo miedo de enredarme en esta hùmeda tierra, aunque sepa queme iré y que nada de esto me pertenecerà materialmente jamàs.
Orgullosa de no haber sentido ningùn hoyo negro en el pecho, las expectativas del regreso eran màs catastròficas de la realidad. No hubo làgrimas impidiendo mi suenio, no hubo desgarres ni frenéticos paseos en bicileta enmedio de la noche para tratar de depurar mi pecho agitado.
Esta vez encuentro un lugar compartido, donde es reconfortante sentirse parte del universo gracias a los millones de lenguajes que se desarrollan con miradas, con palmadas, con las mismas palabras de siempre cuando adquieren otros significados.
Las calles son tan familiares que casi me pregunto que tipo de cosa tendrìa que vivir para sentirme de nuevo ajena al mundo. No sé en realidad si volveré a sentirme lejos de algo, he entendido quizà ahora la fibra màs pura de humanidad que me invade. La que una vez despierta y atenta no te deja apartarte para sentirte solo.
Dejo de analizar tanto para sentir màs. Lo que criticaba tanto acerca de los juicios tremendistas lo llegué a hacer yo misma cuando mi capacidad de empatìa se veìa mermada por el enojo. No sé...no veo màs los rostros como objeto de crìtica. Los veo como lo que son, expresiòn de vida. Tan vàlida como la mìa. Cada historia algo nos ensenia, algo deja marcado en su paso por la tierra.
Y bueno todo esto para darles, darme, la bienvenida a otro hogar, otro rincòn que compartir :) .


Nessun commento:

Posta un commento